Carta Introductoria
Lo que aquí se narra es la historia de un capítulo primordial en la historia reciente de México: la manera en que más de 2,000 personas participaron activamente en varios procesos de negociaciones comerciales, representando a su sector y anteponiendo, convencidos, los intereses del país, en la búsqueda de un bien mayor.
Es la historia de cómo el sector público y el sector privado se pusieron de acuerdo y trabajaron juntos, con disciplina, compromiso y talento, para conformar un equipo sólido, vigoroso, con una sola voz.
No fue un acto de magia, sino de entrega, que implicó una inversión monumental de tiempo y esfuerzo. Más de 2,300 reuniones de trabajo documentadas en distintos países, desde la concepción del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) en el comienzo de los 90, hasta la nueva negociación del mismo (hoy llamado T-MEC) que culminó con su puesta en marcha el 1 de julio del insólito 2020, pasando por negociaciones de acuerdos bilaterales y regionales, como los de América Latina, la Unión Europea, Japón y el TPP, por mencionar a los más complejos.
Contextos distintos en apenas tres décadas de apertura y adhesión al libre comercio, iniciativas en que se mantuvo siempre en nuestro país el clima de colaboración, inclusión, plena contrucción de consensos y confianza mutua.
Desde el origen mismo de la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE), mecanismo que estableció el concepto del Cuarto de Junto, el precepto esencial fue siempre el mismo y sigue vigente: nada está cerrado hasta que todo está cerrado. Es decir, nadie queda fuera de las negociaciones, todos serán consultados dentro de un marco de gran disciplina. Siempre se cumplió.
Imposible incluir todos los nombres de quienes participaron en estos procesos. Lo que es real es que todos –los presentes y los ausentes en este libro– cumplieron su cometido y aportaron su conocimiento, talento y visión, en beneficio de México. De antemano, una disculpa por la omisión de tantas personas que hicieron sacrificios personales y familiares y, de una u otra forma, contribuyeron a este ejercicio extraordinario de inclusión y representatividad. Honor a todos ellos, tanto en el ámbito privado como en el público. No hay nadie en todo este arduo proceso que no se deba sentir increíblemente orgulloso de su participación, de haber aportado y cumplido con la gran encomienda plena en talento, solidaridad y creatividad. Cada grano de arena aportado fue parte de un proceso de trabajo disciplinado que repercutió en soluciones excepcionales a retos monumentales. Y, por supuesto, un agradecimiento especial a todos los liderazgos empresariales aglutinados en cámaras y asociaciones, sin cuya participación activa y compromiso propositivo hubiese sido imposible culminar exitosamente estos complejos procesos.
Es evidente que un mecanismo de consulta y participación con esta filosofía de engranaje de los sectores productivos debe ser más que un episodio de aprendizaje y buenos resultados. Es, debe ser, un instrumento aplicable a muchísimas otras esferas del acontecer nacional. Es, debe ser, una manera de pensar, de dialogar, de poner en marcha y de comprometer acciones conjuntas.
A fin de cuentas, en su vocación está su destino: construir el bien mayor.
Un agradecimiento especial a todos los entrevistados que enriquecieron de manera sustantiva este proyecto. Sin su generosidad, no habría sido posible hacer realidad este libro:
Guadalupe Albert, Herminio Blanco, Eduardo Bours, Emilio Cadena, Juan Pablo Castañón, Juan Cortina Gallardo, Luis de la Calle, Bosco de la Vega, Antonio del Valle Perochena, Antonio del Valle Ruiz, Enrique Espinosa, Jesús Flores, Juan Gallardo Thurlow, Sergio Gómez Lora, Claudio X. González, Belén González Boix, Ildefonso Guajardo, Guillermo Güemez, Moisés Kalach, María José Riquelme, Elsa Rojas, Carlos Salazar, Eugenio Salinas, Jesús Seade, Jaime Serra Puche, Eduardo Solís, Luis Téllez, Jaime Zabludovsky.
Juan Gallardo Thurlow Ι Copyright © 2021